lunes, 22 de diciembre de 2008

LA FACULTAD DE LAS BESTIAS

------------ PARTE 1---------

Llegó el invierno y como pájaros inexpertos volaron del regazo materno. Era el momento que tanto habían esperado, el momento de la huída inexorable; de los sueños por cumplir; de las noches noctambulado... Nada les hacía sospechar que tras la hermosa fachada de piedra se escondía un macabro secreto.
El calendario se había desecho de tres hojas, forjando vínculos imborrables (tampoco tanto), plagando de conocimiento la mente de los jóvenes, que esperanzados miraban con ilusión hacia el futuro (tampoco tanta). Las tardes de lluvia comenzaban a ser familiares y hasta acogedoras en la pequeña plaza, que tardaría un mes más en desvelar sus secretos.
08-01-2009 Los temerarios estudiantes regresan a Santiago ávidos de conocimiento, con un leve olor a champagne e inicios de sobrepeso. Ajenos a los pequeños cambios, se adentran en la facultad, sobrepasan el umbral y la oscuridad se cierne sobre ellos. - Se habrán ido los plomos, muchachos.
-Hay "mazo" apagones en estas fechas - Murmura Luís mientras toca con fervor una columna a la que por un instante confunde con Conchi-
- No me lo creo - Contesta Adrián, tan escéptico como siempre. Mientras acaricia la barba que dio a luz el nuevo año-
- Es como en aquella película...en el minuto 36...en el que...y...entran en una casa...- Cree recordar Sergio1-
- Esto é cousa de Agis - Contesta Xacobe con voz jocosa-
- Es maravillosa la facultad a oscuras ¿A qué si chicos? - Grita Sara con tono cariñoso-
- Esto es cosa del conserje que esta liado con la de reprografía -Añade Quique-
- Si lo se me traigo el hacha - Exclama Ana J.-
- Eh creo que tengo algo para hacer fuego - Comenta Sheila mientras saca de su bolsillo una bengala-
- ¿De donde has sacado eso? -Pregunta Manoel-
- No se, Nich las trae a casa – Responde Sheila-

Un rayo luminoso penetra por la construcción durante unos segundos, luego el espejismo de colores desaparece, convertido en una pequeña llama. Tan solo un instante de luz les permite apreciar una sombra sosteniendo una pistola.
- A mí no me miréis – Murmura Giodo-
El silencio de se adueña del espantoso escenario. Un sentimiento atronador invade sus cuerpos, se miran y, como movidos por invisibles hilos de un imaginario demiurgo, gritan al unísono “EL DECANO”.
- Pasamos demasiado tiempo juntos, tíos – Se oye decir a Luís-
- Vamos a morir todos, vamos a morir. Luís cállate. – Grita Sara- Lo siento, te quiero –Añade-
- Tranquilos…tenemos que pensar como él. Sheila, tú aprobaste el primer examen de Foucault. Dinos ¿qué haría él en esta situación? – Comenta Paulo, dejando que el humo tenue de su porro le acaricie el labio-
- No lo se, no me acuerdo de nada. No se…eh…no se… - Contesta Sheila sobrecogida por las circunstancias-
- Calmaos tíos – Dice Paulo-
- Pero no sabemos en que piso está – Exclama Manoel-
- Esperad, desde arriba pueden verse el resto de los pisos por el ventanal ¿No es cierto? Pero nosotros no podemos ver quien está arriba. Esta facultad está estructurada en forma de Panóptico. - Infiere Ana J –
- Entonces ya sabemos donde está – Concluye Giodo- Pero hay un error en la construcción. Si nos ponemos en las esquinas no puede vernos. ¿Sabes lo que te digo? Que el paisa no lo tiene todo controlado.
- ¿Pero cómo puede vernos si no hay luz? –Pregunta Manoel-
- Moi sinxelo, Agis está arriba. –Dice Xacobe-
Un escalofrío recorre sus cuerpos a la vez que un deseo febril los invade: Acabar con ellos.
- Estáis locos, no va a pasarnos nada. ¿Cómo podéis creer que el Decano intenta matarnos? La silueta que vimos sería un espejismo o, si, el conserje con una grapadora. Además pensar eso de Agis... ¿Es qué estáis todos locos?– Afirma Quique dirigiéndose al primer piso-
El rugir de sus zapatos se hace cada vez más imperceptible hasta enmudecerse por completo. El ruido de un disparo hace eco en las paredes, despertando a Adrián de un placentero sueño.
Adrián: ¿Qué fue eso?
Sara: Es Quique, ha caído.
Giodo: Joder, esto es una verdadera locura, una puta locura. Ese loco va a matarnos a todos.
Manoel: Vamos a ocultarnos en aquella esquina.
Luís: Y por qué no nos quedamos aquí. De momento no nos ha dado, tal vez no nos vea.
Xacobe: Si que nos ve, esta xogando con nos. Somos o seu experimento.
Manoel: ¿Por qué no entramos en el salón de actos?
Ana J.: ¿Y si hay alguien ahí?
Giodo: Si, es muy arriesgado.
Adrián: Pero señores si están todos arriba – Abre la puerta de la sala y camina, apoyado en su paraguas negro-
Una pequeña luz que emana de la habitación, seguida de un chorro incesante de humo permite ver un rostro, es Gondar. En sus manos el cáliz envenenado con el que años antes asesinó a sus feligreses. Adrián corre hacia él y esquivando el golpe del vaso sagrado consigue derribarlo de un cabezazo. Sergio1 y Paulo no tienen la misma suerte, el cáliz a conseguido besar sus rostros y tras un suspiro abandonan la peligrosa aventura.
Giodo: Dos menos.
Sheila: No estamos solos. Mirad al fondo…
Sistemáticamente todos tuercen la cabeza para contemplar a Conchi, que habla de forma casi ininteligible “Si A entonces B y si B entonces C y B, entonces estáis MUERTOS” Sara se apresura a coger el cáliz y sin dar tiempo a la meditación se lo arroja a la cara. Conchi se convierte en llama y entre gritos se distingue una frase “Las premisas ya están escritas, ahora debéis llegar a la conclusión”
Giodo: ¿Qué coño quería decir eso?
Manoel: Veamos, si Conchi y Gondar están muertos, Agis y el decano están en el segundo. Eso quiere decir que, Matiño y Moure están en el primero.
Sara y Xacobe: Noooooooooooooooooo.
Sara: Martiño no, el no.
Xacobe: Moure non pode estar metida nisto.
Luís: - Toma su móvil- ¡Hola! ¿Es por la cordura de Sara y Xacobe? No, no está, aquí no está.
Adrián: ¿Por qué no utilizas tu móvil para llamar a la policía?
Manoel: ¿A la policía? Tío ahí hay dos cadáveres que llevan nuestro nombre como vamos a llamar a la policía.
Giodo: ¿Para salvar nuestra vida tal vez?
Luís: Sometamoslo a votación.
Ana J.: No será necesario, no hay cobertura. La única forma de salir es acabando con ellos. Este piso está limpio, ahora debemos subir al primero.
Sara: ¿Cómo vamos a subir al primero? Ya habéis visto como acabó Quique.
Gíodo: Ya, ni siquiera tenemos una pistola.
Adrián: Creo que es el momento de confesaros algo. Este paraguas no es un simple paraguas…
Xacobe; ¿Que queres decir?
Adrián: Es un sofisticado artilugio, provisto de un gatillo y 3 balas.
Sheila: ¿Tres balas? Eso quiere decir que solo podemos fallar una vez.
Adrián: Exacto.
Luís: ¿Y quién va a llevarlo? Deberíamos someterlo a votación.
Gíodo: No, Adrián tú sabes como utilizarlo ¿no?
Adrián: Podría decirse que lo de J.F.K. no fue cosa de la CIA.
Ana J.: Entonces tú te encargas. Vete tú primero.
Luís: Pues vamos.
Manoel: No, aun no, debemos organizarnos.
- Se oyen ruidos de disparos-
Ana J.: No tenemos tiempo, no quiere darnos tiempo. Quiere que luchemos por nuestra vida, sin razón ni premeditación.
Giodo: Quiere observar el milagro de la selección natural.
Caminan despacio, con un ritmo compasado y trémulo. Adrián dirige al batallón, cauteloso pero temerario, con la furia del que es despertado en mitad de una siesta. Los escalones parecen montañas y sus escaladores ascienden con seguridad, obviando su perfecta colocación. A penas un segundo los separa de la meta, de la ansiada y temida meta. Un segundo que no pasará desapercibido. Sheila alcanza el penúltimo peldaño. Está a punto de sobrepasarlo cuando pisa la pequeña trampa. Cae al suelo y el metal oxidado de una bala la alcanza.
Luís: Noooo. ¿Quién nos alimentará a Nich y a mí?
Ana J.: Sheila, no te preocupes, volveré “a pol ti”
Resuenan los disparos, el sonido hueco de las balas. Un rayo de luz aparece de la nada e ilumina el torso de Martiño empañado en sangre. Sara lo acoge en su regazo, olvidando que una segunda persona les acecha. Una bala le atraviesa el pecho. Moure sonríe desde la esquina opuesta. Adrián alza el paraguas para destruirla pero Xacobe se interpone en su camino.
Xacobe: Non a matedes, ela non fixo nada. – Dice en su último aliento-

1 comentario:

Heimdall dijo...

Es como aquella peli...en el que el pringadillo que la relaciona no tienen más papel que el de morir...bueno...no estubo mal ese desvario en plan Estifen Quing