13 ao 17 de abril de 2009 - Pontevedra - Auditorio Caixanova
PROGRAMA:
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Pero los experimentos han hecho aflorar una capa subyacente más simple. Por ejemplo, los psicólogos cuentan a grupos de voluntarios una historia en la que Dios atiende a cinco problemas a la vez. Los creyentes de cualquier confesión monoteísta aceptan la narración con naturalidad, puesto que Dios tiene sobrados poderes cognitivos para ello. Pero si se les pide recordar la historia un rato después, casi todos cuentan que Dios atiende los cinco problemas uno por uno: su subconsciente ha humanizado al omnipotente Dios de la doctrina.
La investigación reciente en psicología cognitiva, neurobiología y antropología cultural ha revelado que la mayoría de los creyentes, sea cual sea su culto, tienen interiorizado un modelo extremadamente antropocéntrico de Dios. No sólo posee una figura humana, sino que utiliza los mismos procesos de percepción, razonamiento y motivación que las personas. Las creencias explícitas sobre la divinidad son muy distintas entre religiones, pero los supuestos tácitos son casi idénticos en la mayoría de las personas.
La característica central de cualquier religión es un núcleo de creencias sobre agentes no físicos. Este tipo de "conceptos sobrenaturales" -que también aparecen en la fantasía, los sueños y las supersticiones- está muy condicionado por nuestro conocimiento del mundo real. Un espíritu es un tipo de persona, sólo que atraviesa paredes. Dios comparte esas limitaciones dentro de la cabeza de los creyentes.
Más en general, las creencias subconscientes de la gente religiosa de cualquier credo son extraordinariamente parecidas: los agentes sobrenaturales ejercen una vigilancia permanente del comportamiento moral de la persona, con acceso instantáneo a sus pensamientos y deseos más íntimos. Los creyentes de cualquier culto también albergan creencias sobre la existencia y las propiedades de esos agentes sobrenaturales, y suelen guardar símbolos o amuletos que los representan, y celebrar rituales en su nombre. Cada grupo social suele atribuir a esos agentes su sistema moral, y su propia cohesión social.
Los científicos cognitivos han reunido muchas evidencias de que esta especie de religión natural se enraíza en cualidades humanas universales -como la capacidad para simular relaciones con personajes ficticios- que no son específicas de la experiencia religiosa, sino una consecuencia de tener el cerebro más desarrollado, y las estructuras sociales más complejas y estables, que han evolucionado en ninguna especie animal de este planeta.
"El pensamiento y el comportamiento religioso pueden considerarse parte de las capacidades naturales humanas, como la música, los sistemas políticos, las relaciones familiares o las coaliciones étnicas", dice Pascal Boyer, de la Universidad de Washington en Saint Louis. Boyer ha publicado en el último año dos trabajos de referencia sobre la evolución cognitiva de la religión (Nature 455:1038; Annual Review of Anthropology 37:111).
El filósofo Daniel Dennett sostiene que los cerebros animales han evolucionado a través de tres fases. El comportamiento de las criaturas darwinianas está determinado genéticamente. Las criaturas skinnerianas (por el psicólogo conductista norteamericano B. F. Skinner) disponen de una gama de comportamientos, pero despliegan uno u otro al azar. Los humanos somos criaturas popperianas (por el filósofo de la ciencia Karl Popper). Una criatura popperiana hace lo mismo que una criatura skinneriana, pero sólo dentro de su propia cabeza, como una serie de simulaciones mentales.
El ingeniero de la Universidad de Michigan John Holland, padre de los algoritmos genéticos, asegura que "la verdadera esencia de una ventaja competitiva, sea en el ajedrez o en la actividad económica, es el descubrimiento y la ejecución de jugadas en un escenario ficticio". Y entre las principales jugadas que tenemos que simular los humanos, desde la más tierna edad, están las situaciones sociales ficticias.
"Todos los niños entablan relaciones sociales importantes y duraderas con personajes de ficción, amigos imaginarios, familiares desaparecidos, héroes invisibles, novios figurados...", dice Boyer. La práctica constante con ese tipo de "agentes no físicos", de hecho, puede explicar parte de la extraordinaria destreza social de nuestra especie, muy superior a la de los demás primates. Y desde ahí, el científico de Washington sólo ve un pequeño paso hasta otros "agentes no físicos" como espíritus, dioses y demonios, "intangibles pero implicados socialmente".
Los agentes sobrenaturales son a menudo la fuente de la moral para las personas religiosas, y también sus vigilantes omniscientes, esto es, que basta con pensar en algo pecaminoso para que se den por enterados. Ésta es otra de las creencias más generales entre los fieles de cualquier culto.
La psicología experimental indica, sin embargo, que los niños comprenden los imperativos morales básicos, como los relativos al trato justo y al daño a sus semejantes, desde que están en edad preescolar. Eso es antes de que puedan comprender esos conceptos abstractos y con independencia del entorno religioso en que se obtengan los datos. La neurobiología, por otro lado, ha revelado nexos muy relevantes entre los juicios morales y algunas de las emociones humanas más básicas y universales.
Uno de los nodos centrales de la red emocional del cerebro es el córtex prefrontal ventromedial (VMPC). Los pacientes que tienen destruida esa zona del córtex muestran una disminución general en su capacidad de respuesta emocional y una marcada reducción de las emociones sociales -como la compasión, la vergüenza y la culpa que están estrechamente relacionadas con los valores morales-.
El VMPC es muy conocido por los neurólogos desde el 13 de septiembre 1848, cuando una explosión accidental disparó una barra de hierro de un metro de largo y seis kilos de peso exactamente hacia esa zona del cerebro de Phineas Gage, el capataz de una cuadrilla de trabajadores del ferrocarril. Sobrevivió, y sin daños en la capacidad del lenguaje ni en otras funciones intelectuales. Pero como dijo poco después un amigo suyo: "Este hombre ya no es Phineas Gage".
Todos los graves defectos que muestran estos pacientes se refieren a la respuesta a los estímulos emocionales o a la regulación de los propios sentimientos. Sus capacidades de la inteligencia general, de razonamiento lógico y de conocimiento de las normas sociales y morales están intactas.
Según el neurólogo Antonio Damasio, premio Príncipe de Asturias, muchas reacciones morales aversivas son una combinación del visceral rechazo a ciertos actos (matar a alguien, por ejemplo) y de la compasión instintiva por otro ser humano. Damasio cree que las emociones no sólo se asocian a los juicios morales, sino que son cruciales para elaborarlos.
"Aunque los creyentes suelen atribuir su moralidad a un agente sobrenatural", dice Boyer, "los modelos cognitivos indican todo lo contrario: que nuestros sentimientos morales son reclutados para dar verosimilitud a las nociones morales de la religión".
Los ritos religiosos también parecen muy distintos entre unas culturas y otras, pero todos pertenecen a una clase de "comportamientos rituales" constantes en la especie humana. Los ritos se basan siempre en alguna secuencia de actos arbitraria, obligatoria, ejecutada en un orden rígido, desligada de un objetivo práctico obvio y repetida muchas veces. También implican a menudo el uso de números, colores llamativos y símbolos de la pureza, el orden o la simetría.
Nuevamente, estos comportamientos rituales son un tema común en el desarrollo infantil: por ejemplo, cuando un niño sólo puede andar por la acera pisando las baldosas rojas, o tiene que subir el primer peldaño de su portal antes de que se cierre la puerta de la calle. Los niños suelen asociar estos rituales a unas vagas nociones de purificación y protección del peligro. Cuando estos sistemas se pasan de revoluciones, ocurren los trastornos obsesivo-compulsivos.
"Sabemos que el cerebro humano tiene redes de seguridad y precaución dedicadas a prevenir peligros como la predación", dice Boyer. "Las aserciones religiosas sobre la pureza, la suciedad y el peligro oculto de los demonios al acecho estimulan esos mismos sistemas, y hacen que las precauciones rituales resulten intuitivamente atractivas".
La crítica científica de la religión se ha centrado hasta ahora en argumentos racionales. El astrofísico Carl Sagan, por ejemplo, escribió: "¿Cómo es que apenas ninguna religión ha mirado a la ciencia y ha concluido: '¡Esto es mejor que lo nuestro! El universo es mucho mayor de lo que dijeron nuestros profetas, más sutil y elegante?".
"Hay quien tiene un concepto tan amplio de Dios que no hay forma de evitar que lo acabe encontrando en cualquier parte", afirma Steven Weinberg, físico teórico y premio Nobel. "Si quieres decir que Dios es energía, lo puedes hallar en un montón de carbón".
La campaña Probablemente, Dios no existe de los autobuses se gestó en Londres en el pasado otoño, y uno de sus grandes promotores fue el biólogo Richard Dawkins (Universidad de Oxford). Él es, posiblemente, el autor de divulgación más popular de los últimos 30 años, pero su gran éxito editorial no es un libro de ciencia sino de religión: El espejismo de Dios, publicado en 2006 y traducido a 31 idiomas.
En los años ochenta, Dawkins aplicó las ideas de la selección natural darwiniana a la propagación de los modelos culturales. Las ideas serían memes (en vez de genes) que se replicarían de boca en boca y competirían entre sí por el éxito reproductivo. Las ideas religiosas, que por definición no deben demostrarse, serían memes de alta propagación.
Dawkins, como otros científicos, también desarrolla en El espejismo de Dios una refutación racional de la teología natural. Esta corriente teológica, que sedujo tanto a Darwin como al propio Dawkins en la juventud de ambos, deduce la existencia de Dios a partir de la complejidad de sus criaturas, y sigue siendo el gran argumento detrás del diseñador inteligente del creacionismo norteamericano. Pero un diseñador inteligente, aduce Dawkins, debe ser aún más complejo que las criaturas a las que pretende dar explicación, luego no les da ninguna.
![]() | He escrito este libro porque resulta absolutamente necesario en el momento que estamos viviendo. Lo es por dos razones. La primera, el desplome innegable –así ha sido reconocido no sólo por los expertos nacionales sino incluso por organismos internacionales como la OCDE– de nuestro sistema educativo; la segunda, el deseo de buena parte de la población de adquirir cultura, acompañado de la triste constatación de que será no imposible, pero sí extraordinariamente difícil, que alcance esa meta en los institutos o en las universidades de nuestro país. |
1. Ver al menos una película clásica del listado cada semana: no tenga la menor duda de que su calidad superará habitualmente la de cualquier programación televisiva.2. Escuchar al menos una de las piezas clásicas consignadas en el listado: para el no acostumbrado puede resultar un poco difícil al principio, pero no debe desanimarse, porque le llevará a franquear la puerta hacia lugares de una belleza indescriptible.3. Contemplar al mes no menos de una obra teatral, una zarzuela o un ballet. Por supuesto, puede sustituirse la contemplación directa por la lectura o la audición.4. Memorizar no menos de una pieza artística a la semana, que lo mismo puede ser la Venus de Willendorf que la Casa de la Cascada o el Moisés de Miguel Ángel.5. Leer uno o dos libros al mes, si bien hay que ser flexible, dada la extensión y dificultad de algunos textos.
--------PARTE 2--------
Un disparo más y Moure cae en el suelo. Su voz agonizante, se esfuerza por recitar unas palabras. “Non sodes tan vulnerables como pensaba. Pero non esquezades que esto é un xogo e ata matar ao rei non gañaredes a partida”
Gíodo: Coged sus pistolas. Llegó el momento. Muahahahaha.
Manoel: Tened cuidado con las trampas.
Ana J.: Sí, vamos. Esta vez yo llevaré una pistola.
Giodo: Y yo otra. Rayo
Luís: Deberíamos someterlo a votación.
Todos menos Luís: -Sacan sus móviles- Si, a preguntas por la originalidad de Luís no está aquí.
Las escaleras que llevan al segundo piso parecen multiplicarse a cada paso. Gíodo, Adrián (que de nuevo a cargado su paraguas-escopeta) y Ana J. van delante, seguidos de Luís y Manoel. Veinte disparos se camuflan en la oscuridad. De repente como por obra divina(o tal vez de Agis, que diría Xacobe si siguiese vivo) la luz se enciende dejando ver dos cadáveres: El decano, sobre su cuerpo sin vida se puede ver un libro ensangrentado “Vigilar y castigar” y Giodo, a su lado descansa un calendario de un hombre desnudo con unas palabras escritas “ya lo decía mi padre: Ti es maricón”.
Manoel: ¿Dónde está Agis?
Ana J.: Allí, está convaleciente. Tiene seis balas en el cuerpo. Va a levantarse
Luís coge una antorcha y la arroja sobre él, sin saber que esa era su única salvación, pues cualquier otro recurso solo lo adormecería unos instantes, cae al suelo y antes de morir esboza una esplendida sonrisa.
Se oyen gritos a lo lejos, Sara (la becaria) está atrapada en el aula de estudiantes.
Adrián: Yo te ayudaré, espera – dice con una sonrisa libidinosa-
Manoel: ¿Estás seguro? ¿Como sabemos que no es una de ellas?
Ana J.: Si, eso.
Luis: ¿Y que vamos a hacer? ¿Dejarla morir?
Ana J.: Si, creo que esa es la mejor opción.
Luís: Sometámoslo a votación.
Todos menos Luís: Venga abramos la puerta ya.
Adrián: Usemos el extintor.
Manoel: Cuidado porque si lo perforamos podría explotar y dejarnos a todos…
Todos menos Manoel: Venga usemos el extintor.
La puerta se abre y tras ella se encuentra Sara (la becaria)
Sara (La becaria): Gracias por todo.
Los jóvenes confiados entran en la habitación. Sara dice dirigirse hacia el baño pero tras su salida cierra la puerta.
Todos: -Gritando- ¿Qué pasa?
Adrián: ¿Y mi recompensa por salvarte?
Un altavoz a sus espaldas comienza a sonar. “Chicos ¿De verdad pensasteis que Agis o el decano eran el rey? Os sobrestimaba. Necesitaba que alguien acabase con todos ellos para hacerme con la facultad. No habéis aprendido nada, seguís sin saber escuchar, sin llegar al trasfondo del texto. Recordáis las palabras de Teresa Moure “Non sodes tan vulnerables como pensaba. Pero non esquezades que esto é un xogo e ata matar ao rei non gañaredes a partida” En hermenéutica no son más importantes las palabras que el contexto en el que se escriben, la percepción de quien les da vida. Teresa Moure no cree en los reyes, cree en las reinas…Muahahahahahha
UN MINUTO DE SILENCIO POR LOS CAIDOS EN COMBATE
SARA
LUIS
ADRIÁN
ANA J.
XACOBE
SHEILA
MANOEL
SERGIO 1
GIODO
La razón por la que algunos no figuran en la historia:
Inés: A segunda hora llegó a la facultad, se dirigía hacia la puerta cuando el viejo árbol la detuvo. Creyó ver una señal en las estrellas y se suicidó con una soga.
Julia: Tras haber devorado tres corderos y seis cerdos en navidad decidió hacerse vegetariana y se unió a una comuna hippie.
Facundo y David: En navidades hicieron partidarios de una secta satánica y el día 9 decidieron ir al cementerio a invocar a Bakunin y Marx respectivamente.
El universitario es un ser místico y omnipotente, es capaz de romper las barreras del tiempo si lo precisa y por ello responde con indiferencia a los gritos de: “Mañana hay un examen”. El puede hacer de cinco minutos dos horas, puede dividir el tiempo tantas veces como le sea necesario. Un día es un año en la sucia y desordenada habitación de un estudiante. ¿Cuál es el secreto? Se preguntarán los lectores que no gozan de los superpoderes del/de la universitari@. Dos litros de café y tres paquetes de tabaco bastan para llevar a cabo la mayor de las hazañas.
El/la universitari@ nunca duerme, otra de las capacidades sobrenaturales de esta especie es la de vigilia. Con tan solo dos horas de sueño pueden recitar el mayor de los discursos, acabar el “Réquiem” de Mozart, o pedir con fervor otra caña al camarero.
Si usted desea tratar con ellos debo darle una serie de recomendaciones. En primer lugar jamás diga a un/a universitari@ que lo invita a comer o su nevera podría coger una grave depresión y aunque no quiera reconocerlo, sepa con seguridad, que volverá. Siempre vuelven. Tampoco debe regalar tabaco a un/a universitari@, pues caería sobre usted el mayor de los hechizos, la ruindad del mago universitario lo convertiría en máquina de tabaco gratuita.
¿Cómo librarse de un universitario? Este es un punto importante para todos aquellos que hayan eludido mis consejos. Para librarse de un universitario, puede usted optar por una de las dos opciones que a continuación se muestran:
1- Abandonar el país, cambiando su nombre y número de teléfono, borrando todas las pistas posibles y trasladarse a lugar incomunicado, a continuación inhabilite todo acceso posible.
2- Utilizando a otro universitario. Si usted a sido parasitado por un estudiante de empresariales o derecho, contraataque con un estudiante de biología o matemáticas, en caso de que los invasores sean estos últimos utilice a un estudiante de medicina o ingeniería. Si su estudiante-gorrón es de medicina o ingeniería haga lo propio con un estudiante de filosofía. En caso de que su estudiante sea de filosofía le recomiendo la primera opción, de lo contrario estará usted perdido.
El/ universitari@ siempre mira hacia el futuro, jamás retira la vista atrás ni se ancla en el presente. Si suspende un parcial, piensa “Aun queda febrero”, si suspende en febrero afirma “aun queda septiembre”, si suspende en septiembre, lejos de atormentarse confiesa “tengo cinco años para sacármela” (si lo otro también)
Muchas gracias por su tiempo espero haberle ayudado.
"El/la universitari@ esa gran especie" por Ana J.